Pasos nacidos de un silencio
tenue, sagradamente dados,
hacia el recinto de mis sueños
vienen tranquilos, apagados.
Rumores puros y divinos,
todos los dones que descubro
-¡oh blandos pasos reprimidos!-
llegan desde tus pies desnudos.
Si en el convite de tus labios
recoge para su sosiego
mi pensamiento -huésped ávido-
el vivo manjar de tu beso.
Avanza con dulzura lenta,
con ternura de ritmos vagos:
como ha vivido de tu espera,
mi corazón marcha en tus pasos.
Paul Valéry
1 comentario:
leer tu blog es como ir a la biblioteca siempre descubro algun autor nuevo jejejejeejejeje. me alegro de tu vuelta y de k todavia me sigas leyendo. gracias lucia. besos
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