De niño, te conocí
entre mis sueños queridos.
Por eso cuando te vi
reconocí mi destino.
Cuando pensaba que ya no iba a ser,
lo que soñara de pronto, vino.
Tanto que yo te busqué
y tanto que no te hallaba,
que al cabo me acostumbré
a andar con tanto de nada.
Cuánto nos puede curar el amor,
cuánto renace de tu mirada.
Te conozco,
te conozco desde siempre, desde lejos
Te conozco,
te conozco como a un sueño bueno y viejo.
Es por eso que te toco y te conozco.
El lago parece mar,
el viento sirve de abrigo:
Todo se vuelve a inventar
si lo comparto contigo.
La única prisa es la del corazón
la única ofensa, tener testigos.
Te conozco,
te conozco desde siempre, desde lejos
Te conozco,
te conozco como a un sueño bueno y viejo.
Es por eso que te toco y te conozco.
Te conozco
Silvio Rodriguez
5 comentarios:
hermosa canción
...
¡Que apropiada, qué hermosa, qué preciosidad!
El destino juega ajedrez, y quiso hacerme creer que yo buscaba un fragmento de Seda, y Él me movió como un alfil hacia tu casilla, donde no solo encontré aquello que creía estar buscando, sino un perfil que de tan desconocido me resultaba familiar.
Por ello, Él destino vuelve a jugar, y me pide que te ofrezca dos regalos. El primero es un poema de Jorge Luis Borges, “Las Causas” (no lo transcribo por falta de espacio pero lo encontraras fácilmente en la web), el otro es un libro “La Atadura” de Vanesa Duries.
Si alguno de ellos llegara ligeramente a emocionarte, solo pido que me lo hagas saber, sabré que el destino, una vez más, gana todas las partidas.
Caballero Dolmancé (franciscodolmance@yahoo.com.ar)
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?
buenas lucia hace mucho k no pasa por aki, asi k voy a leer un ratin, esta cancion me gusta no la conocia. no tengo tiempo para nada desde hace un mes y echo de menos pasarme a leerte y k me dejes algo en mi blog, k pekeño pero ahi esta.
besos
Aunque a veces no lo sepamos, siempre la conoces al verla.
Publicar un comentario