Yo quisiera ser niña
para acoplar las nubes a distancia
(Claudicadoras altas de la forma),
Para ir a la alegría por lo pequeño
y preguntar,
como quien no lo sabe
el color de las hojas
¿Cómo era?
Para ignorar lo verde,
el verde mar,
La respuesta salobre del ocaso en retirada,
el tímido gotear de los luceros
en el muro vecino,
Ser niña
que cayera de pronto
dentro de un tren con ángeles,
que llegaban así, de vacaciones
a correr un poquito por las uvas,
o por nocturnos
fugados de otras noches
de geometrías más altas.
Pero ya, ¿que he de ser?
Si me han nacido estos ojos tan grandes,
y esos rubios quereres de soslayo.
Cómo voy a ser ya
esa que quiero yo
niña de verdes,
niña vencida de contemplaciones,
cayendo de sí misma sonrosada,
... si me dolió muchísimo decir
para alcanzar de nuevo la palabra
que se iba,
escapada saeta de mi carne,
y me ha dolido mucho amar a trechos
impenitente y sola,
y hablar de cosas inacabadas,
tinas cosas de niños,
de candor disimulado,
o de simples abejas,
enyugadas a rosarios tristes.
O estar llena de esos repentes
que me cambian el mundo a gran distancia,
Cómo voy a ser ya,
niña en tumulto,
Forma mudable y pura,
o simplemente, niña a la ligera,
divergente en colores
y apta para el adiós
a toda hora.
Eunice Odio
2 comentarios:
a veces yo tambien pienso en que me gustaria ser niña no haber crecido y no estar viviendo lo que estoy viviendo. un poema precioso los sabes elegir.
no me arrepiento de lo q echo en el pasado pero hay alguien que quiere que lo haga para asi poder dejar de sentirse el menos culpable. prefiere echarme a mi la culpa a reconocer sus errores. ++besitos
Diseña el viaje
el largo corredor
donde atrapada
quedó la luz.
Busca estrategias
llama bomberos
a la bruja de pelo naranja
a la vidente de ojos blancos.
Encuentra debajo de la cama
la bola de cristal donde el maestro
encerró el Aleph.
Hay delirio en el aire
manos que sostienen vértigos
turbulencia en la sangre.
El viento azota también el deseo.
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